CRÓNICA SEMANAL
Media España en vilo por Rajoy
SI ESTO SIGUE ASÍ, Mariano Rajoy se convertirá en un acreditado guionista de películas de suspense, acaso con más éxito, incluso, que en la política. Nunca se sabe donde está el Oscar. Primero fue su genial actuación para anunciar despistando a todos su continuidad en la presidencia del PP y que comenzó con un adiós a las masas de la calle Génova y concluyó ante la junta directiva nacional, sin respiración, ante su antológico discurso. «No habíamos visto cosa igual porque anunció su continuidad en la última frase después de animar a otros a que se presentaran», señala un marianista de aquel cónclave. Después se fue de merecidas vacaciones a la Ribera Maya y a la vuelta ha guardado sepulcral silencio durante otra semana que concluye mañana lunes cuando abrirá públicamente los sobres lacrados en su mente con los nombres de los portavoces populares en el Congreso y el Senado. Serán los dos primeros síntomas de la renovación. O no. Durante la semana que hoy termina, el periodismo «afecto» ha sido sido inmisericorde con Rajoy. Que si «no decide», que si «no se moja», que si «le cuesta poner el huevo», etc. cuando la explicación es más sencilla. El la tomó en su momento, reunido consigo mismo, pero estima que debe comunicarlo a la Directiva en primicia en vez de que se enteren por ahí. Puede gustar o no, pero parece impecable. «Los periodistas sois insaciables -lo defendía Pío García Escudero- porque quereis la confirmación de los hechos incluso antes de que se produzcan». Rajoy ha jugado las cartas con astucia porque aquí se habla más de su continuidad que de la victoria de Zapatero, mediáticamente amortizada en dos días. Y tiene más interés el nombre de sus portavoces parlamentarios que el de algunos ministros, una vez despejadas las incógnitas principales: los vicepresidentes, la portavocía de Alonso y el dato de que José Blanco no será ministro en la primera mitad de la legislatura, dato descorazonador para el noroeste español. Para Galicia, Asturias, León y vecinos, una pareja de gobierno con Zapatero Presidente y Blanco en Fomento podía ser la reedición del dúo González- Guerra que acabó con la lacra histórica de la España del Sur atrasada y sin infraestructuras. Pero en dos años, tras la Cumbre Europea, Blanco estará en el Gobierno después de reparar las fugas de votos de Madrid, Valencia y Murcia. Es lo que tiene ser el fontanero de confianza. A la espera de la «fumata bianca» marianista, se ha reconstruido el proceso de decisión del líder popular desde su «adiós» del balcón, domingo por la noche, pasando por el lunes de desaparición y el martes tarde de resurección. «Salió de Génova en silencio por la mañana del martes, 11 de Marzo, en dirección al Homenaje a las Victimas de Atocha y solo le dijo a un amigo: «Que duro es esto para uno mismo y para tu familia». Todo hacía presagiar que se iba, pero se quedó. La razón la sitúa todo el mundo en la percepción de que la balcanización del PP estaba servida. «Se le hizo saber que Andalucía, Valencia, Murcia, Galicia y otros bastiones plantarían cara a Esperanza Aguirre que arrasa en el partido en Madrid pero tiene problemas serios fuera.» Los que serán nombrados no lo sabían ni ellos mismos el viernes, según Rajoy, pero parece que fueron advertidos ayer noche para facilitar un cónclave familiar y para hacer la maleta un poco más completa para toda la semana. Le han criticado a Rajoy por ese exigüo tiempo de advertencia a los galardonados pero léase también como una forma de protegerlos. De haberse sabido una semana antes hubieran llegado despellejados a su toma de posesión. En varios medios se oía a los afiladores de armas, indignados además, porque no sabían a quien clavarlas. Es la técnica que empleó el PSOE con Alonso y con Carmela Silva. El ministro de Defensa se resistió hasta el final pero Zapatero acabó convenciéndolo. A la senadora gallega le pilló la noticia en un campo de fútbol en Barcelona siguiendo a su hijo Yago Falques, que va camino de ser compañero de Bojan. Le dieron unas horas para aterrizar por Madrid sin tiempo a pasar por Vigo para hacer la maleta de semana completa. Entretanto, algunos nacionalistas hacen ejercicios acrobáticos para terminar facilitando la investidura de Zapatero. No hacerlo será quedar fuera de juego en toda la legislatura. Atención porque la semana viene cargada de noticias. Mañana, abre el turno Rajoy.