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Publicado por
PEDRO CALVO HERNANDO
León

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EL VICEALCALDE de Madrid, Manuel Cobos, brazo derecho del alcalde Gallardón, es quien ha hablado de espectáculo de Esperanza Aguirre justo en los días en que más falta le hacían a Rajoy el sosiego y la unidad interna en el PP. Curiosamente, casi se ha venido hablando más en los medios de la guerra interna del PP que de la investidura de Zapatero, seguramente porque ésta no presentaba ningún problema y por la decisión del candidato de aprobar en segunda convocatoria para preservar su independencia en esta nueva legislatura. Aunque la vicepresidenta de Madrid parece que ha ralentizado sus ímpetus este jueves, podría tratarse de un repliegue táctico, a la espera de conseguir la remoción del obstáculo de la firma de 600 compromisarios para alcanzar la candidatura. Es verdad que tal requisito es exagerado y no muy acorde con lo que debería ser la democracia interna de un partido. El cierre de la investidura de Zapatero y el alumbramiento de su nuevo Gobierno llegan rodeados de esa atmósfera espesa en el partido adversario. Todo ello quiere decir que los próximos meses pueden venir marcados por el desconcierto del PP en contraste con la tranquilidad e intensa actividad de Gobierno de Zapatero y sus colaboradores. Esa circunstancia podría crear una ancha brecha de popularidad y aceptación entre ambos partidos, como los sondeos seguramente comenzarán pronto a registrar, cosa que señalaría el camino que conduce a las elecciones del 2012. En el interior del PSOE cuentan con que Zapatero evitará pisar los peligrosos charcos que tanto le han hecho padecer en los cuatro años anteriores. Sobre esa base cimentan su convicción de que esas siguientes elecciones serán ganadas también por Zapatero y su equipo. En cualquier caso, estamos ante unos meses de frenética actividad política, que seguirá hasta entrado el verano, sobre todo porque el congreso del PP es en la última decena de junio. Los discursos parlamentarios previos a la votación de este viernes sugieren una nueva era: la de los grandes consensos, la del diálogo y el acuerdo. Pero ya veremos.

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