Reino de la UPL

COMO si no hubiera problemas, en Poridad se dedican ahora a crearlos. El último invento es querer cambiar el nombre del estadio municipal de fútbol. Digo yo que si no tienen nada mejor en que pensar, se les puede dar una lista de cosas que están esperando, como el arpa de Bécquer, que una mano les quite el polvo y les dé salida. Porque el nombre del estadio Antonio Amilivia no debe ser tema socorrido para hablar cuando no hay nada, como si fuera el monstruo del lago Ness. Y no debe serlo porque si en 1971 se le puso ese nombre al viejo estadio que hasta entonces se denominaba La Puentecilla, hubo oportunidad ya en este siglo de cambiar las cosas, cuando en el pleno del 8 de mayo del 2001 se aprobó, por unanimidad (han leído bien, por unanimidad) de todos los grupos municipales (que eran PP, PSOE y UPL, como ahora) denominar «Nuevo Estadio de Fútbol Antonio Amilivia» al campo que se iba a inaugurar días después en Sáenz de Miera. No se entiende que menos de siete años más tarde se quiera cambiar la denominación, como no sea que alguien quiera sacarse unos duros (perdón, euros) con el cambio del rótulo de la fachada... Seamos serios, lo de llamarlo Reino de León ¿a qué viene ahora? Si es una concesión a los dirigentes actuales de la UPL, mejor esperamos a ver lo que duran. Si se empeñan en poner ese nombre, se me ocurre que se lo añadan al Palacio de Deportes, que no tiene ninguno, cuando en esta ciudad todos los pabellones tienen su denominación (César Álvarez, Margarita Ramos, La Torre...), pero lo del Antonio Amilivia sirve al menos para que no olvidemos y se enteren por ahí de que hubo un tiempo mejor en el que la Cultural estuvo en Primera División.