Un gesto inteligente

MENOS de una semana después de asumir el Ministerio de Defensa, Carme Chacón ha viajado por sorpresa a Afganistán para visitar a las tropas españolas destacas en el escenario más peligroso de todas las misiones exteriores. Carme Chacón, embarazada de varios meses, cumple con las obligaciones de su cargo más allá de los mínimos que le podrían ser exigidos. Ha dado un ejemplo formidable a la lucha de las mujeres por su igualdad laboral. El gesto de la ministra constituye una respuesta inteligente a los argumentos machistas lanzados desde la prensa amarillista que indicaban que su condición de mujer y su estado de embarazo eran un obstáculo para ejercer responsablemente el cargo de ministra de Defensa utilizando argumentos tan peregrinos como los de que su estado era un obstáculo insalvable en caso de una crisis militar. Como si los hombres no pudieran sufrir en cualquier momento alguna indisposición en momentos críticos. Las reacciones negativas a un gobierno formado por mayoría de mujeres, formuladas en muchos medios de la derecha más dura, han tenido un curioso efecto boomerang, porque lejos de debilitar la imagen del presidente del Gobierno, José Lu is Rodríguez Zapatero han puesto en valor la audacia en la confección del Gobierno y han aliviado otras críticas como las relativas a la mayoría de independientes, la disminución de la influencia del partido en el ejecutivo o la defenestración del ministro Jesús Caldera. El gesto de la ministra Carme Chacón es además una respuesta inteligente a quienes estaban presentando su embarazo como un inconveniente para el cargo y se convierte así en un símbolo para la aplicación de la Ley de Igualdad así como para el apoyo a tantas mujeres que deciden retrasar su maternidad para no perjudicar su carrera profesional en una encrucijada, que resulta difícilmente sopor table, entre la vida personal y su trabajo.