29 años

APUNTES PARA un abecedario (necesariamente incompleto) del bercianismo político, que acaba de cumplir, un poco tristemente, 29 años. Carballo, Tarsicio. Político de verbo vehemente y ánimo a prueba de bomba. Lo ha sido todo en la invención del bercianismo llevado a la política. Quiere seguir siéndolo. En sus manos está el que así se le recuerde. Alonso, Iván. Joven político de verbo fluido que lidera el nuevo bercianismo después de cumplir con el mandato freudiano de matar al padre. En sus manos está la supervivencia de esta idea política. Silván Cabrera, Deodato. En su memoria del siglo, allá por San Miguel de Tucumán, puede estar la solución. Abril, 23. Día de la Comuneros. Para solaz de sus habitantes, jornada festiva en las nueve provincias de la comunidad denominada Castilla y León. Aniversario de la creación del Partido del Bierzo. En Cataluña regalan rosas y libros. En este día también murieron Shakespeare y Cervantes... Vamos, lo que se dice una jornada movidita. Fracaso. Sensación que ensombrece al bercianismo político tras los resultados de las últimas consultas electorales. Éxito. Paradoja a la que se enfrenta este movimiento: sus fracasos electorales conviven con una cada vez mayor extensión del sentimiento bercianista, que inunda los programas políticos del resto de los partidos. León. Capital de la provincia y cuna del leonesismo que, de momento, es incompatible con el bercianismo. División. El batido de siglas de la bercianidad llega a ser abrumador. A los PB, PRB o UB habría que sumar los desaparecidos PPB, UDC o IB y otras siglas latentes que reposan en los archivos del Ministerio del Interior. Mucha sigla para tan poca chicha. 29 años. Kilómetros de papeles, oportunidades perdidas, lágrimas y algunas (pocas) alegrías. Que cada cual haga su balance.