EL MIRADOR
Me gustaría creerlo
EL PRESIDENTE del Gobierno que es un optimista impenitente, lo que no es malo en sí mismo aunque pueda ser peligroso si no está sustentado en datos reales, se enfrenta a los temas con un voluntarismo marketiniano que llega a los ciudadanos, aunque no siempre estemos seguros de que tiene razones para afirmar lo que asegura. En su última comparecencia televisiva, Rodríguez Zapatero hizo un balance acertado sobre la Administración de Justicia. «No funciona, no hemos conseguido que funcione en estos últimos cuatro años», dijo, pero no hay, sobre la mesa, un plan, ni siquiera una propuesta, de reforma para negociar con todas las partes interesadas -jueces, abogados, partidos, comunidades autónomas, sindicatos, funcionarios, etcétera- para cambiar lo que todos saben que es un «punto negro» en la estructura del Estado de Derecho. Las últimas informaciones sobre sentencias pendientes, juicios sin celebrar, lentitud, errores debidos a falta de medios humanos y materiales deberían convertir el Pacto de Estado sobre la justicia en algo prioritario. Me gustaría creer que se va a abordar en serio y ya, pero Zapatero dice que no es un problema de dinero y, además de otras muchas cosas, sobre todo de voluntad, también es un problema de dinero. El presidente opina que sigue siendo «antipatriótico exagerar las consecuencias de la desaceleración», que no crisis, y añade que hay «muestras de fortaleza de nuestra industria», repite que hemos adelantado en renta per cápita a Italia, lo que no parece muy claro, y que en breve vamos a superar a Francia. Parece más una manera de huir hacia adelante que de afrontar el problema. Y aunque anunció, ya tenía los datos, que la inflación iba a mejorar, estamos por encima del cuatro por ciento, crece el desempleo, la construcción hace aguas, somos energéticamente dependientes y vamos a pagar un alto precio en inestabilidad económica. Me gustaría creer al presidente cuando dice que vamos a crecer por encima del 2% por ciento, pero hace unos días decía que no bajaríamos del 3%... Me gustaría creer que los partidos tienen autonomía, pero mirando el PSOE y al PP, ¿autonomía?, ¿de quién? Zapatero anunció que citará a Rajoy antes del verano para dialogar y me gustaría creer que será mucho antes y para negociar pactos. Dialogar ya lo hicieron en la anterior legislatura con resultados manifiestamente descriptibles. Uno decía una cosa y el otro la contraria. Me gustaría creer lo que dijo y no sólo alabar el tono en que lo dijo. Lo que hace falta es que convierta las promesas en compromisos y los pactos en norma.