San Gil: otra interpretación Energía

LA PONENCIA política bajo la que María San Gil no ha querido estampar su firma afirma abierta y rotundamente que el PNV condena el terrorismo pero, al mismo tiempo, todos sus actos «desmienten sus palabras». En su crítica a los nacionalismos, los «populares» describen la autonomía como una «estación término», que no es más «que un punto de partida para avanzar hacia la independencia». En definitiva, en la ponencia no se advierte ni cambio de rumbo ni acercamiento alguno a los nacionalismos periféricos, que ha sido el argumento que se ha esgrimido para explicar la irritación de la dirigente vasca. Así las cosas, no es tendenciosa la interpretación de que el gesto de San Gil no es más que una prueba pública de desconfianza hacia Rajoy y hacia su presunta debilidad. La crisis es, pues, más grave que lo que se pensaba puesto que es manifiesto que ha nacido públicamente una poderosa oposición interna al candidato Rajoy. EL DÉFICIT tarifario eléctrico -eufemismo que indica la obligación de las empresas suministradoras de mantener precios políticos que no cubren los costos reales de la producción- se ha vuelto tan insoportable que se anuncian fuertes subidas de la electricidad. Los propios técnicos de la Comisión Nacional de la Energía plantean alzas del 11,3% frente al 20% que solicitan las empresas. Mientras tanto, portavoces prestigiosos de la opinión económica internacional aseguran que la subida de precio de petróleo continuará, es irreversible y cambiará dramáticamente la vida de los ciudadanos del planeta. El quebranto que producirá la subida de la luz en todas las actividades fabriles y en las economías domésticas es, pues, fácilmente previsible. Y sin embargo, no se advierten ni la lógica preocupación ni la adopción urgente de medidas para paliar el desastre que se avecina. Porque el problema no se resolverá inundando este país de antiestéticos molinos de viento y de sombrías placas solares sino abordando de una vez la producción masiva de energía nuclear. ¿A qué estamos esperando?