Unidad: de la teoría a la práctica «Gente» Datos preocupantes

ESA unidad contra el terrorismo de la que tanto se habla debe encontrar cuanto antes una clara traducción política, que probablemente sería incluso más eficaz y sincera si fuese tácita y estuviese basada en simples convicciones: en definitiva, es evidente que el terrorismo debe desaparecer del debate político, que es inoportuno plantear incluso democráticamente reivindicaciones autodeterministas en Euskadi, que la exterminación de los violentos debe convertirse en el objetivo principal y obvio de todos, en la preferencia mayor, en el designio más importante de la política interior y aun de la exterior. La unidad debe ser, en fin, esencial y no retórica, de modo que la lucha sea frontal e implacable, al tiempo que se ponen todos los recursos disponibles -policiales y técnicos, pero también intelectuales y morales- al servicio de la erradicación de esta vieja lacra que a medida que este país se desarrolla en todos los sentidos resulta si cabe más insoportable. MUCHOS ciudadanos sentimos profunda vergüenza al constatar en nuestros viajes al extranjero que el programa «Gente», un magazine morboso de sucesos, se emite por el canal Internacional de Televisión Española, lo que difunde una imagen literalmente tercermundista de nuestra realidad. La televisión pública de un país moderno no puede emitir estos noticiarios escabrosos que se regodean escatológicamente en las enfermedades sociales. Ni siquiera, por supuesto, con el pretexto de que consiguen elevadas audiencias. Ahora ha habido cambios internos en el equipo del programa y al parecer se quiere modificar su estructura. Lo natural sería, simplemente, suprimirlo definitivamente y sustituirlo por otros productos cualitativamente dignos y apropiados a la hora de emisión. Y, de paso, la nueva Televisión Española debería revisar también determinadas prácticas viciadas e impropias, inaceptables también en un medio público, como es el hecho frecuente de que los conductores de ciertos programas hagan descaradamente publicidad de sus patrocinadores. Hay mucho que cambiar todavía en RTVE. LOS CIENTÍFICOS del observatorio Mauna Loa en Hawai, que vienen midiendo los niveles de este gas desde 1958, aseguran que la concentración de CO2 en la Tierra alcanza las 387 partes por millón (ppm), un 40% más que en la revolución industrial y el nivel más alto en 650.000 años. Por añadidura, la contaminación carbónica aumenta cada año a mayor velocidad: la tasa de crecimiento anual en 2007 fue de 2.14 ppm, el cuarto año de los últimos seis en el que el crecimiento anual sobrepasó los 2 ppm. Desde 1970 hasta el 2000 la concentración alcanzó los 1.5 ppm por año, pero desde el 2000 la cifra ha aumentado a un promedio de 2.1 ppm. Los científicos creen que el aumento puede indicar que la Tierra está perdiendo su capacidad natural de absorber miles de millones de toneladas de CO2 cada año. Los modelos climáticos han asumido que la mitad de nuestras futuras emisiones serán reabsorbidas por los bosques y océanos, pero esta tesis parrece muy optimista.