Museo Regional de Sabero: ¿una finca particular?

HOY, día 18 de mayo, se celebra el Día Mundial de los Museos, por ello la Asociación de Amigos del Museo Regional de la Siderurgia y la Minería de Sabero queremos aprovechar esta fecha propuesta por la Unesco, para recordar y conmemorar todos los años, la hazaña que supuso a mediados del siglo XIX, el proyecto de construcción de la Ferrería de San Blas en las montañas de León, concretamente en la villa de San Pedro de Valdesabero, actualmente término de Sabero, promovido por un grupo de liberales progresistas españoles encabezados por los ingenieros de minas Miguel Botías Iglesias y Casiano de Prado a quienes se unirá posteriormente el financiero leonés Santiago Alonso Cordero, dando lugar con ello a la creación en 1845 de la Palentino-Leonesa. Empresa que será la que ponga en marcha, asesorada por ingenieros franceses como Filipe Paret y Gulio Gendre, la construcción de la Ferrería de San Blas. Fue hace 162 años, concretamente el 14 de mayo de 1846 cuando en un solemne acto público al que asistieron la mayor parte de los vecinos de Vadesabero se colocó la primera piedra de la iniciativa empresarial que daría lugar a la fábrica y de la que tenemos testimonio gracias a los trabajos de investigación realizados en 1995 por Julián García Sánchez, ex alcalde de Sabero. De todos ellos somos deudores nosotros, los que hace cerca de veinte años iniciamos el camino de recuperar para el acervo cultural de este país la Ferrería de San Blas, proponiendo su transformación en un Museo que recogiera la heroica lucha del ser humano en su pelea diaria por arrancarle la riqueza a las entrañas de la tierra. También lo somos de otras muchas personas que de forma anónima o pública han colaborado a lo largo de veinte años para que nuestra iniciativa llegue a buen puerto. Gracias a todos. Han sido más de quince años de tejer y destejer, de hacer y deshacer de errores de bulto, todo ello consecuencia de la patrimonialización interesada que se hizo por parte de algunos de nuestra iniciativa cultural, soslayando con ello el concurso de ideas que nuestra Asociación propuso y que hubiera dado lugar a un proyecto sólido y consensuado como los que conocemos en nuestro entorno cercano, Musac, Auditorio de León, Palacio de Congresos, etcétera. Esta iniciativa cultural, que pertenece a todos los ciudadanos y no solo a unos pocos, y que ha sido financiada con cargo a fondos públicos, es decir con la aportación de todos, ha estado salpicada de errores a lo largo de su dilatada andadura, estamos hablando de más de 15 años para proyectar, construir y financiar e inaugurar, todo ello en detrimento del Valle de Sabero. La actitud que la Asociación de Amigos del Museo, a pesar de la nunca la Consejería de Cultura y Turismo haya contado con nosotros para nada, ha adoptado en todos estos años ha sido siempre positiva, siempre encaminada a tirar del carro para que el Museo se terminara cuanto antes y pudiera ayudar a recuperar la economía del Valle. Pensábamos que la carrera de obstáculos había terminado y que ¡Por fin! Este 18 de mayo de 2008, Día Mundial del Museo, el Valle de Sabero podría celebrar la puesta en funcionamiento del Museo Regional de la Siderurgia y la Minería, cuyo proyecto de musealización está ya terminado en diciembre de 2007. Pero no ha sido así, sino que los dislates continúan: La primera fase del Proyecto de Sucesiva no ha empezado cuando tenía que haberse terminado a finales del 2007; La Plaza de los Árboles, que da acceso al Museo, tiene cada día más adoquines levantados; No se sabe nada de la 2ª fase de Sucesiva, ni de su proyecto de musealización, ni de la protección de La Herrera I, ni de La Herrera II; No deciden qué hacer con el edificio conocido como las cocheras que se debería derribar para sanear esa zona y evitar la continua entrada de agua hacia las instalaciones de la Ferrería; Han permitido que dentro de la finca donde se desarrolla el proyecto de Sucesiva, un particular compre un edificio con parcela, conocido como la oficina del topógrafo, quedando en medio del proyecto una propiedad particular. ¿Y quién pilota esta nave? Porque hasta ahora, y que nosotros sepamos, la Consejería de Cultura y Turismo aún no ha designado a ningún técnico, a ningún director que dirija este proyecto. Pensamos que la puesta en marcha de un proyecto de las características de este museo requiere contar con una dirección que tenga un perfil profesional adecuado a la tarea que se le va a encomendar, con formación relacionada con el mundo de la cultura, historiador, arqueólogo, etc., y experiencia en la gestión de museos, con un proyecto de gestión ilusionante que no lo convierta en un mero almacén de trastos viejos. Y para ello esperamos que la Consejería de Cultura y Turismo se tome en serio el Museo de Sabero, con un tratamiento igual que el del resto de las instalaciones de la Comunidad, convocando un concurso de méritos que cumpla con los requisitos legales en lo que se refiere a plazos de presentación, resolución y titulación exigida a los responsables de todos los museos de Castilla y León, y que el candidato elegido presente un proyecto a desarrollar en el museo adecuado a sus necesidades. No queremos creernos los rumores que circulan sobre la posibilidad de que la Consejería vaya a colocar al frente del Museo de Sabero a una persona que carece de titulación y experiencia en gestión cultural y cuyos méritos académicos y profesionales, aparte o fundamentalmente de ser amigo del ex alcalde de Sabero, tienen que ver exclusivamente con número y cuentas, y cuyo perfil encajaría mucho más con el puesto de carácter económico-financiero. Nos preocupa pensar que a la Junta de Castilla y León le valga cualquier cosa y cualquier persona para cubrir el expediente del Museo Regional de la Minería y por todo ello exigimos respeto para nuestro Valle y también para los miles de licenciados en Historia del Arte, arqueología, etcétera¿que pueden verse atropellados por una decisión política que carece de fundamentos y argumentos técnicos. No debemos soportar más arbitrariedades e improvisaciones con el Museo Regional de la Siderurgia y Minería de Sabero, un proyecto en el que los habitantes del Valle tienen depositadas muchas esperanzas.