25 años después

AUNQUE el célebre tango dice que «20 años no es nada», lo cierto es que cinco lustros pasan también sin que nos demos cuenta. Sin embargo es el tiempo de una generación, por eso son muchos los que no recuerdan que aunque ayer tomó posesión María Eugenia Gancedo como alcaldesa de San Andrés del Rabanedo, ya en 1983 y también en el mes de mayo, otra mujer socialista tomaba las riendas del tercer municipio de la provincia: Concepción Apesteguía fue la primera mujer en tener la vara que ahora ostenta María Eugenia. Dicen que las mujeres tenemos otra percepción de las necesidades, que somos más prácticas y nos vamos menos por las ramas. Tal vez la «deformación profesional» del ama de casa nos haga fijarnos antes en lo esencial y dejar para más adelante lo accesorio. Precisamente por eso me atrevo a sugerirle a la nueva alcaldesa que, sin olvidar proyectos ya iniciados o bosquejados por su antecesor, se preocupe de hacer más fácil la vida de sus ciudadanos, solucionando problemas antiguos que alguna vez habrá que resolver. Como las inundaciones que siempre se producen en los mismos lugares cada vez que llueve con fuerza más de veinte minutos seguidos. También es preocupante el tráfico que soporta la avenida Párroco Pablo Díez. A cualquier hora del día hay grandes colas de vehículos, especialmente en dirección a León, siendo constante el colapso desde la rotonda de la Ronda hasta los semáforos de la carretera de Alfageme. De allí al Crucero un poco más fluido, pero ralentizado por los numerosos -y, a veces, mal regulados- semáforos. Algo habrá que hacer y María Eugenia Gancedo podría intentarlo.