Los años sagrados

UNICEF LEÓN celebra durante esta mañana su rastrillo solidario, en el instituto Ordoño II, con la intención de recaudar fondos. Qué gran labor la de esta organización internacional, creada al amparo de las Naciones Unidas. Todo ser humano tiene derecho a gozar de unos años sagrados, libres de preocupaciones, no digamos ya del horror. Pero hay zonas del mundo donde la infancia es sólo un reino lejano, del que se habla pero del que nadie ha podido demostrar su existencia. Hay regiones donde el clima es un cíclope hambriento que acecha en los alrededores. Hay países donde los menores son forzados a portar armas, y a utilizarlas. Es un error creer que nada de esto nos incumbe, tan sólo porque ocurre a muchos kilómetros de nuestros hogares. Somos una sociedad de la información, y ésta nos obliga a posicionarnos. Ya no podemos ser tibios, ni negar que sabemos. No se trata sólo de ser solidarios, sino justos. El bienestar de la infancia no debería depender de algo tan arbitrario como el lugar en el que naces. No obstante, pese a los difíciles retos planteados, el mero pesimismo no sirve, debemos perseverar en la búsqueda de soluciones, ayudar a quienes no se rinden. Unicamente tenemos una niñez, sobre estos años tranquilos, cuando lo son, se forja nuestra capacidad para la alegría futura. Pero esto no ha de ser así sólo en los países desarrollados, debemos concebirlo como un derecho universal, la infancia como oasis en el que permanecer el tiempo apropiado, hasta que la caravana continúe su curso hacia otras etapas de la existencia. Si hace unos días fue Cáritas quien celebró su rastrillo, hoy le toca a Unicef. Hay mucha más gente de la que creemos trabajando a diario para construir un mundo mejor. Y con grandes resultados. Merecen nuestro apoyo.