Cerrar
Publicado por
FEDERICO ABASCAL
León

Creado:

Actualizado:

PUES no hay crisis o, dicho de otra manera, la evidencia económica no se refleja fielmente a sí misma. Lo que existe, según Solbes, es una «coyuntura desfavorable», aunque no para los bancos, que cierran el ejercicio con beneficios sustanciosos. El resto de los mortales pueden consolarse porque esta coyuntura no va a ser duradera, pues Solbes predijo en la solemnidad del Congreso que a finales del 2009 empezará a superarse. Se celebró ayer el primer pleno legislativo sobre los Presupuestos Generales del 2009, en el que se iba a fijar el techo del gasto público, aprobado con los votos del PSOE, al que abandonaron sus tácitos acompañantes nacionalistas, que se abstuvieron. Esa abstención dejó en minoría los votos en contra del PP, Rosa Díez y ERC. Pero antes de que se entrase en el fragor presupuestario, la oposición popular criticó al Gobierno con la dureza que todo ejecutivo se merece, y no sólo por la crisis económica mal prevista y desdeñosamente gestionada sino también por el conflicto del transporte, del que los populares extraen graves responsabilidades del Gobierno, que habría de indemnizar, no es broma, a los perjudicados, ganaderos, agricultores y empresas de transportes impedidas de trabajar por los piquetes y los cortes de carretera. Ya se sabe que en el 2009 no habrá superávit en las cuentas del Estado, aunque sí equilibrio presupuestario, y que el gasto del Estado aumentará porcentualmente un poco más que los ingresos (5% a 4,2%), lo cual no significa que a las arcas de Hacienda vaya a entrar necesariamente menos dinero del que sale, porque los ingresos pueden aumentar o disminuir según las circunstancias, que en economía se llaman coyunturas. Pero el Gobierno, durante esta relativamente breve desaceleración económica o reajuste del mercado inmobiliario o precio del crudo en espiral ascendente, mantendrá la misma política económica y no reducirá inversiones en infraestructuras, investigación, educación y ámbito social. Da la sensación de que Solbes es el capitán de un barco al que los servicios meteorológicos han informado puntual y minuciosamente de la importancia y duración de la tormenta que le ha salido al paso, y desde el puesto de mando receta analgésicos para los pasajeros más afectados por su cargas hipotecarias, mientras que ve con agrado cómo las grandes constructoras abandonaban a tiempo el sector inmobiliario para fortalecerse y crecer invirtiendo ganancias del ladrillo en sólidas o emergentes economías extranjeras.

Cargando contenidos...