EN EL FILO
Culpables libres
LO QUE dice la gente de la calle sobre De Juana Chaos es lo más sencillo y sensato que puede decirse: «Si no quiere comer que no coma». Y si la justicia española puede cobrarle la deuda, en este caso económica, que tiene con ella, bueno será que lo haga. Según nuestras leyes por sus asesinatos y posteriores amenazas la sentencia la acaba de cumplir el 2 de agosto. Son las leyes y esto es lo que hay. Pero esta la cuestión de la indemnización a las victimas. Sólo dos etarras de los miles condenados han pagado algo en este sentido. Ahora con el cristalero asesino de Baglietto serán tres. Minucias pero algo. Se buscan trapicheos legales para no tener que apoquinar ni un euro. De Juana se ha buscado el vender sus propiedades a su propia mujer o algo parecido. Si se consiguiera demostrar que ello es «alzamiento de bienes» y que ha existido ilegalidad y se le pudiera embargar me alegraría, como muchos, en grado sumo. Ojalá. Porque hasta el momento la indemnizaciones a las victimas las está pagando, subsidiariamente el Estado, o sea de nuestros impuestos. Si le quitan el piso a de Juana para hacer frente a esa deuda no lo vamos a sentir nada. Luego esta su habitual parafernalia mediática. Se ha vuelto a poner en huelga de hambre. Pues bueno. Si no quiere comer que no coma. El día dos hay que soltarlo de la cárcel y si quiere hacer régimen, ayuno o lo que le de la gana es cosa suya. La preocupación de la ciudadanía española por la salud del asesino terrorista es perfectamente descriptible. Espero que este en consonancia con el caso que haya de hacérsele por parte de las autoridades gubernativas. A lo mejor tan sólo quiere lucir buen tipo en bañador en la playa de La Concha. Igual me da que me da lo mismo. La semana concluye toda en los juzgados. Sentencia definitiva del Supremo sobre el 11-M. Y estamos, aunque menos que más, donde estábamos. Queda claro, a mi entender, quiénes lo hicieron y cómo lo hicieron. La célula ejecutora está muerta (suicidio en Leganés) o en la cárcel. Lo que ya queda en el mas absoluta indefinición es la respuesta a la pregunta ¿Lo hicieron y organizaron ellos solitos o hubo alguien por arriba?. Los que se presumía y a los que se acuso de eso que se ha venido en llamar «autoría intelectual» han quedado ahora ya todos-y no sólo el famoso «Egipcio» todos absueltos. Si hubo trama superior detrás no lo vamos a saber por ahora. Puede que nunca. Un procesado, ahora liberado, decía que quedaban inocentes dentro. Muchos ciudadanos los que pensamos es que lo que puede haber es más de un culpable libre.