La vida

NO SÉ lo qué opinarán ustedes, pero a mí me parece que, sin duda, la vida, como vida, es fascinante. Por supuesto, no sólo la del hombre, sino la de todas las especies. Lo que sucede es que hay una minoría, en cada momento, qué nos dice que nos ayuda a vivir, y lo que hace es complicarnos la vida y amargárnosla En primer lugar, hay que comprender que vivimos en un sistema económico capitalista, que, por principios, una minoría necesita explotar a la mayoría, para vivir ella en la abundancia. A propósito: me preocupa, la preocupación que tiene Rajoy por los que no pueden llegar a fin de mes ni pagar las hipotecas. Me preocupa, porque es una preocupación ficticia. También me preocupa, que Zapatero diga, que los analistas dicen que esta crisis era impredecible Mal ojo tiene esos analistas, porque todos la estaban anunciando. Por supuesto, ni Zapatero ni Rajoy están en crisis. Zapatero está en la cúspide del éxito, y Rajoy está bastante bien. Si Zapatero sigue siendo optimista y no quiere ver que los ciudadanos no tenemos motivos para padecer la patología del optimismo que él tiene pues facilitará las cosas para que Rajoy, o el que sea del PP, gane las próximas elecciones. Nada más peligroso que no reconocer la evidencia. No creo que sea inteligente hablar de optimismo ni de pesimismo cuando la realidad habla y nos hace sufrir a la mayoría. Con frecuencia, nos dicen que se reúnen para mejorar nuestra vida, y lo que hacen es ponerse de acuerdo para hacer los cambios que evitan el cambio, para asegurar la continuidad y garantizar que esa minoría, tenga garantizada la buena vida. La clave es el poder. Mediante el poder político y económico se apropian de bienes, dinero y prestigio. Con esas tres cosas, obtienen el placer. Si viéramos cómo viven y nos enteráramos de cuánto nos cuestan, quedaríamos alucinados Probablemente, algunos, de tantos como no lo hacen, empezarían a pensar en ir más a la biblioteca, menos al bar, o en perder menos tiempo en ver cómo dan patadas al balón, corren en moto o en coche los entretenedores de las masas ¿Qué mejor sitio que las bibliotecas para aprender a pensar, leer buenos libros y darnos cuenta que nos engañan? Si nos damos cuenta, lo podremos evitar. O, por lo menos, salir del pelotón de los idiotas. Desgraciadamente, tardó demasiado tiempo en estallar la crisis de las inmobiliarias. Esta crisis servirá para corregir un poco el desmadre de los especuladores Solbes dice que es una crisis muy compleja. Creo que es elemental: se sale de ella controlando los beneficios abusivos y mejorando los salarios. Necesitamos salarios franceses o alemanes, puesto que los precios de la vivienda y de los alimentos son similares. Los salarios y las pensiones de la mayoría, son un insulto a la dignidad y a la inteligencia.