Solbese quien pueda

CUANDO empezó la crisis, hará de eso año y pico, se hablaba de desaceleración económica para un aterrizaje suave y estamos estrellándonos ahora al estilo de Francisco Hernando, de alias el Pocero . Paco, que va a arruinarse por segunda vez después de forrrase en Seseña y demás alrededores de Madrid, donde nació en el barrio de Tetuán de las Victorias, asegura como Zapatero que hemos tocado fondo en la crisis, pero nos toca cavar. Picos y palas para el Gobierno es lo menos que hace falta. Cuando la otra crisis, allá por los noventa en las agonías de Felipe González, el Gobierno me recomendaba también un plan privado de pensiones por si la Seguridad Social no podía cubrir los pagos que me había prometido a la hora de la jubilación. Como la cosa parecía grave todos los partidos firmaron el llamado Pacto de Toledo, jurando austeridad y que las pensiones no fueran utilizadascomo arma electoral. ¿Adivinan quién propuso el acuerdo? ¿Y quién lo rompió? ¿Y el que lo repropone ahora? Rejuvenecemos un tanto, aunque él no: el ministro Solbes. Protestando el otro día en la pescadería de El Corte Inglés por el precio de la merluza una amable cajera se prestó a darme todas las explicaciones que niega el Gobierno sobre la coyuntura. «Oiga», dijo, «si la merluza sube es inflación; si tiene lo justo para pagar medio kilo, es desaceleración; si no hay pescado para nadie, es la crisis; si usted y la pescadilla se quedan en paro, servidora se queda en recesión, y, cuando sólo hay angulas para unos pocos ricos a quinientos euros el kilo eso se llama estanflación o, traducido en Agelco, el que venga detrás que arree». En la crisis de este verano los hay que han comprado un yate descomunal, como el Pocero , y otros que aquí se ponen tiritas en la clínica San Francisco o compran aviones de Lagun Air por lo de diversificar el riesgo. Para los que seguimos con la hipoteca que no pare la orquesta. Como en el Titanic.....