Sanidad y la tarjeta electrónica ¿Reciprocidad?

EL MINISTRO de Sanidad, Bernat Soria, aprovecha cualquier oportunidad para hacer pedagogía en favor de la futura tarjeta sanitaria: si hubiera llevado una tarjeta sanitaria electrónica con su historia clínica digital incorporada, los médicos hubieran sabido qué tratamiento estaba recibiendo el profesor Jesús Neira (estaba sometido a la ingesta de anticoagulantes para evitar infartos coronarios), lo que hubiera evitado complicaciones. Dicha tarjeta, que alcanzará a todos los españoles y que será confeccionada y distribuida próximamente, constituirá un gran avance en la atención sanitaria, ya que en ella se plasmarán todos los antecedentes personales, lo que facilitará el trabajo diagnóstico y terapéutico de los profesionales sanitarios. El ministro aseguró asimismo en declaraciones a una cadena de radio que España incrementará el presupuesto que aporta internacionalmente con otros países para buscar una vacuna contra el VIH. EL GOBIERNO acaba de designar a un ilustre diplomático para que trate de negociar con los países de origen de los inmigrantes aquí residentes acuerdos internacionales para que unos y otros -inmigrantes de aquí y españoles emigrantes de allá- puedan votar en las elecciones municipales. Como se sabe, nuestra Constitución, poco meditada en este aspecto, tan sólo permite el voto de los extranjeros en España cuando exista reciprocidad. Todo esto es un disparate por la sencilla razón de que bastantes de nuestros inmigrantes han tenido que escapar de su país por la indigencia política y económica en que se encontraba. En definitiva, en muchos países de procedencia de nuestros inmigrantes ni siquiera hay elecciones municipales. Y la pregunta es obvia: ¿tiene sentido que los derechos de los inmigrantes de aquí hayan de supeditarse a la arbitrariedad de remotos regímenes autoritarios? Si hay que cambiar la Constitución, cámbiese como ya se hizo para que pudieran ejercer el sufragio pasivo los ciudadanos comunitarios, pero abandónese cuanto antes la peregrina idea de buscar una imposible reciprocidad.