EN POCAS PALABRAS LETRA PEQUEÑA
Escandalosa fuga de Rodríguez Menéndez Mejor callarse
LA FUGA DEL corrupto Rodríguez Menéndez, un personaje atrabiliario y peligroso, al no regresar de un permiso carcelario es, simplemente, un escándalo que no hubiera debido producirse. Ahora, el Servicio de Inspección del CGPJ ha abierto una información previa en relación con dicho permiso penitenciario al abogado. Así lo confirmó ayer el portavoz del órgano de gobierno de los jueces, Enrique López, quien explicó que la investigación tiene por objeto aclarar si el titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de La Coruña, Javier San Claudio Piñón, cometió alguna falta disciplinaria al conceder el permiso en contra de la opinión de la Junta de Tratamiento de la cárcel de Teixeiro. Cuando la opinión técnica es contraria a la salida de prisión, la decisión de permitirla no debería ser inocua cuando se produce la fuga. En este caso, el juez ha de ser investigado y, en todo caso, ha de responder de su propia responsabilidad. «NO VOY A PAGAR al Partido Socialista con la misma moneda del Yak-42». Estas palabras de Rajoy, inoportunas y absurdas tras el trágico accidente de Barajas y la difícil operación de identificación de los cadáveres calcinados en el siniestro, han encrespado los ánimos de los familiares de aquellos militares muertos en accidente aéreo, que tuvieron que pasar un calvario moral al descubrirse que las identificaciones de los restos mortales de sus deudos eran falsas en su mayor parte. Rajoy no ha entendido todavía, al parecer, que aunque todo el mundo comete errores -y también los gobiernos-, en ocasiones los disparates no admiten compostura y la única postura gallarda ante ellos es pedir perdón a los damnificados. Éste debería ser el caso en este asunto. Aunque, claro está, este ofrecimiento de disculpas ante aquel dislate debería pasar por el apartamiento de quien fue el responsable político del desaguisado. El parangón, ahora, carece de todos sentido y sólo sirve para reavivar rescoldos que comenzaban a apagarse. Para decir sinrazoneses mucho mejor callarse.