Bajo sospecha

EL PSOE Y EL PP acaban de demostrar en que consideración tienen a la Justicia. El nuevo Consejo General del Poder Judicial va arrancar su andadura bajo la sospecha de ser el más politizado de cuantos ha habido hasta el momento, lo que es mucho decir. El portavoz socialista, José Antonio Alonso, y la portavoz popular Soraya Sáenz de Santamaría, llevan meses negociando y el producto de su negociación es un Consejo mimético con la composición del Parlamento. Que dos significados dirigentes nacionalistas, Margarita Uría, diputada del Partido Nacionalista Vasco, y Ramón Camp, ex senador de Convergencia i Unió y actual vicepresidente del Parlamento catalán, son un ejemplo de que idea tienen nuestros políticos de la Justicia. Sin olvidar que el PP ha propuesto a un actual alto cargo, el consejero de Justicia de la Generalitat valenciana para que pase directamente a sentarse en el Consejo. Así que el nuevo Consejo nace con un lastre que es el de la etiqueta de «partidistas», lo que supone que los dos grandes partidos han hecho un flaco favor a la causa de la Justicia. En realidad lo que está en cuestión es el método de elección de los representantes del Consejo General del Poder Judicial. No digo yo que el sistema norteamericano sea la panacea, pero allí han encontrado una fórmula que hace que los jueces, independientemente de que a los del Supremo los proponga el presidente, actúen con independencia porque ninguno se quiere jugar su prestigio ni su carrera obedeciendo consignas de nadie. Desgraciadamente, eso es algo que no hemos logrado en España, y así salvo excepciones, los elegidos suelen mimetizar sus posiciones jurídicas con los intereses de los partidos que les proponen, y así venimos asistiendo al espectáculo de que en el seno del Consejo General del Poder Judicial se llevan a cabo los mismos debates y con los mismos argumentos que los partidos llevan a cabo en el Parlamento. Por si fuera poco, los periódicos nos informan de que el presidente Rodríguez Zapatero está pensándose quién será el presidente del Consejo y, por tanto, del Tribunal Supremo. No obstante, en el nuevo Consejo Genaral del Poder Judicial hay algunas personas que siempre han destacado por su independencia de criterio. Es el caso de Margarita Robles, que lleva más de veinticuatro años de juez y en la actualidad es magistrada del Supremo. o cierto es que desde el primer momento los elegidos van a tener que demostrar su independencia de criterio por el bien de todos.