Región y comarca

EL JUEVES, en Charlas del Centenario, Roberto Arias disertó en Ponferrada sobre la autonomía comarcal, sobre los diecisiete años de existencia del Consejo Comarcal del Bierzo. El periodista desgranó los precedentes históricos de dicha autonomía, de las luchas en el siglo XIX entre Ponferrada y Villafranca por la capitalidad, los agravios frente a León. Explicó el movimiento ciudadano y político de la Transición para lograr dicha autonomía y, a grandes rasgos, la actividad del Consejo desde 1991 hasta hoy. La valoración fue negativa, aunque elegantemente repartió las críticas un poco a todos, a los políticos, a las instituciones y a la sociedad civil, aunque en esta reconoció un dinamismo folklórico y romántico con el que los políticos podrían hacer mucho más Bierzo. No es extraño que, al final, se entablara un apasionante debate, del que no voy a hacerme eco. Sí me interesó lo que Jesús Esteban planteó sobre los términos de región y comarca. Me pareció entender que uno de los lastres del Consejo Comarcal ha sido el pretender encorsetar una región en los lazos administrativos de un ente comarcal. El Bierzo es una región integrada por varias comarcas y, por tanto, la comarcalización como medida político-administrativa se queda corta en el caso del Bierzo, vino a decir. No pretendo entrar en el fondo de la discusión, solo desearía opinar sobre estos dos conceptos, ambiguos y mal empleados, como denuncia Caro Baroja en su artículo «Sobre los conceptos de región y comarca», pues se toman como absolutos cuando deberían entenderse en un sentido más relativo e histórico. Región tiene la misma raíz que rex, rey; en su origen, se trata del territorio sobre el que un magistrado o un rey ejerce su jurisdicción. En ese sentido región tiene una relación evidente con reino. En el siglo XIX, Vidal de la Blache descubre las íntimas relaciones entre el hombre y el medio, configurado éste por el relieve, el clima y la vegetación que, a su vez, determinan diferentes paisajes o regiones naturales. Sin embargo estas regiones naturales o fisiográficas, como las denomina Dantín Cereceda, demasiado deterministas, han dado paso al moderno concepto de región geográfica, territorio humanizado por la acción del hombre, que exige un principio de organización social, con un centro que coordine las actividades del grupo humano. Me parece que el Bierzo no es una región natural (región del Sil) y tengo dudas de que sea una región geográfica, aunque no lo discuto ahora. La comarca tiene la misma raíz de marcar y marca. Corominas dice que marcar es señalar a una persona o cosa para que se distingan de otra; marca, por su parte, es un territorio fronterizo. En geografía el término se usa como parte homogénea (desde el punto de vista geográfico, histórico y cultural) dentro de una región. El Bierzo ha sido desde la antigüedad una zona fronteriza perfectamente delimitada desde el punto de vista administrativo: el territorio bergidense, el condado del Bierzo y la provincia del Bierzo son expresiones de esta singularidad a lo largo de los siglos. Lo más importante para mí es el sentimiento de pertenencia que esto ha despertado en sus gentes, distinguiéndolas de otras, aunque sabiendo que forman parte de conjuntos más amplios: la provincia, la diócesis, la comunidad, la nación. En este sentido me parece que el término comarca tiene hoy un significado más entrañable, más histórico y cultural incluso, que el de región. Por eso a mí me gusta hablar de comarca del Bierzo.