Llegó la verdad

LLEGÓ EL FRACASO del capitalismo. Sólo hablan de crisis, pero el diagnóstico no es correcto: lo que se ha puesto de manifiesto es que el neoliberalismo, sin el control del Estado, es inviable en un sistema democrático. La gran pregunta es: ¿quiénes son lo responsables de que haya llegado esta situación? Ya sabemos que lo especuladores utilizan el mercado para ganar dinero; también sabemos cuál es la lógica capitalista: para que una minoría se haga rica rápidamente, la mayoría tiene que trabajar mucho, bien y por poco sueldo y, pagar mucho por lo que compran. Todo esto ha ocurrido en los últimos veinte años y se ha acentuado después de la liquidación del comunismo (1989) y de la socialdemocracia de los países de la vieja Europa. Por lo tanto, los primeros responsables de esta crisis son los gobiernos de los últimos veinte años, que han dejado a los bandoleros del mercado hacer lo que no se debe hacer en democracia. En democracia se crea riqueza y se reparte equitativamente, no se acumula en manos de pocos. Cómo se hace esto: estableciendo relaciones justas entre beneficios, salarios y precios. Y con un sistema fiscal justo. Creo que los asesores que tienen los gobiernos y los banqueros y grandes empresarios conocen la famosa ley de Murphy. Esta ley dice: «Si algo puede salir mal, antes o depués acabará saliendo mal». Esto ya ha sucedido por dos motivos muy graves: primero, los diseñadores y ejecutores del sistema financiero y los grandes promotores de la construcción, aprovechándose de los ciudadanos, se han hecho multimillonarios en pocos años. Segundo, los gobiernos les ayudaron a prostituir la lógica del mercado y chulear a los ciudadanos con los precios Las victimas han sido, son y serán los ciudadanos de clase media y baja. Nadie pregunta por el dinero que hay en los paraísos fiscales, ni donde tienen el dinero los que ganaron ciento de millones durante los últimos quince años, ni porque hay presidentes y ponsejeros que cobran más de 500.00 euros al mes, a costa de los accionistas y ciudadanos. La verdad suele ser muy cruel, ya no la pueden esconderla detrás de demagogia: podemos leer en grandes titulares cosas como ésta: la crisis de Woll Street cambia el orden financiero mundial y obliga al Estado más capitalista del mundo a intervenir para evitar la quiebra del sistema capitalista. Zapatero defiende en Nueva York la solvencia del sistema financiero español. No dudo que los grandes bancos españoles estén bien, pero a costa de empobrecer a los ciudadanos. Cualquiera puede abrir una cuenta en un banco y leer en el contrato. Interés al haber 0,00%; intereses al descubierto: 12,95%, con unos gastos por mantener la cuenta de unos 48 euros. Llegó la hora de volver a retomar la política socialdemócrata. ¿En Europa hay algún gobernante que diga esto?