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León

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UNA catilinaria sería poco castigo para la señora directora provincial de Educación por permitir que la Música fuera impartida por una especialista en Latín. Pero rectificó; y aprobó las horas de la especialidad musical en el instituto Ramiro II de La Robla. Ahora bien, yo pregunto: ¿Es posible que la señora directora provincial se enterara por la prensa del despropósito? ¿Es que no saltó a la vista de la cohorte de inspectores e inspectoras que han analizado con lupa los horarios de los institutos y han impuesto las reagrupaciones cual unidad táctica del ejército romano? Como rectificar es de sabios, y sabias, se espera que el miércoles los sindicatos salgan de la reunión con Doña Mercedes con una solución al conflicto en los institutos. Que no es de dos, ni de tres, ni cuatro... Más de la mitad de directores y directoras de los centros públicos de secundaria atestiguan la amplitud real del problema, que la señora directora provincial quiso tapar haciendo concesiones aquí y allá. Convirtiendo los derechos en favores. Insisto, señora directora: ¿Por qué en Santa María del Páramo, que estaba igual de amenazado, se permiten los desdobles y no en Fabero, Cacabelos, Toreno, Villablino, Ordoño II, etc...? ¿Por qué las aulas de infantil de algunos centros urbanos están empezando a sufrir esta política de ahorro y masificación? Lamentablemente, el conflicto de los institutos es sólo un botón de muestra de la política educativa que se nos viene encima, en la que se pretende que las familias sean convidadas de piedra, excepto cuando hablamos de «objetoras» a Educación para la Ciudadanía. A éstas se les respeta la libertad y se les garantiza atención a sus hijos e hijas «objetantes» a los valores y principios democráticos, ya de por sí descafeinados por el maquillaje curricular con que la asignatura se imparte en la comunidad. Pero cuando otras familias, la mayoría, reclaman menos ratio para una educación de calidad, el consejero dice: ¡Eso sí que no!. Y descubrimos , en Castilla y León, que ratio y éxito/fracaso escolar no guardan relación. Claro, Finlandia, el país que mejor parado salió del informe PISA, es pura invención.