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Publicado por
JOSÉ LUIS GÓMEZ
León

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EL PARTIDO POPULAR condenó al fin el franquismo. Sucedió en la tierra de Mariano Rajoy, en Galicia, y lo que parecía una buena noticia para los populares, necesitados como están de superar cualquier asociación de ideas con la dictadura, casi se le vuelve en contra en sus propias filas, sin que su cúpula haya sabido poner las cosas en su sitio y defender la, sin duda, actitud valiente del dirigente popular gallego, Alberto Núñez Feijóo. Ante este tipo de situaciones suelen acumularse declaraciones a favor y en contra, a riesgo de olvidar la esencia de las cosas. Vayamos por partes. Lo que hizo el Partido Popular en Galicia fue apoyar una resolución propuesta por el Partid Socialista y el Bloque Nacionalista Galego que condena la dictadura franquista. Se trata de un texto, aprobado por unanimidad, en el que el Parlamento de Galicia insta a la Xunta a proseguir con las acciones dirigidas a recuperar y dignificar la memoria de las víctimas de la represión franquista y de la Guerra Civil, eliminar los símbolos, denominaciones y referencias franquistas de calles y edificios públicos, así como a colaborar en la identificación de los desaparecidos y enterrados en fosas comunes durante la dictadura franquista, que el Parlamento gallego, una vez más, condena. Pues bien, lejos de aprovechar la ocasión para normalizar la vida democrática, dejar atrás el franquismo y mirar al futuro, en el Partido Popular se alzaron voces que dañan su propia imagen. Así, su portavoz, Esteban González Pons, alegó que el Partido Popular se vio forzado a aprobar esa resolución, como si realmente fuese un grave problema condenar la dictadura desde una democracia, y Manuel Fraga replicó que los populares no pueden verse forzados a nada, en una actuación que delata al viejo político gallago, ministro entonces y después. En el fondo parece mentira que, aunque sólo sea por márketing político, se enreden en situaciones así, pero la verdad es que en el Partido Popular queda gente que vacila ante cosas más importantes que las cosas de comer.