Cuestión de tiempo

MAÑANA hablaremos todos de otra cosa, o sea, de la misma: del color del nuevo Emperador del decaído tinglado planetario, pero de momento nos seguimos ocupando de las cosas de la casa. Los expertos prevén que el retroceso de la economía española es incuestionable, pero ponen en cuestión lo que vamos a tardar en salir de él. Los más importantes servicios de estudios han demostrado que son inservibles, pero como de algo tienen que vivir, siguen estudiando. ¿Qué va a pasar si la tasa de paro supera el 15 por ciento? Las digestiones influyen notablemente en el carácter y cuando no se come con la debida asiduidad varían las conductas. El viejo Jardiel decía que los ladrones son gente honrada. Además, son listos. Para corroborar su tesis, en principio atrabiliaria, se está empezando a robar en los supermercados, en vez de en los bancos. Saben que en los supermercados sigue habiendo comida y que en los Bancos no queda un puñetero euro. Lo que más preocupa es la duración de la crisis y se hacen pronósticos sobre el tiempo que necesitará el PIB para meter la marcha adecuada, teniendo en cuenta que el conductor tiene carné de conducir, pero el coche no tiene motor. Los que saben de economía, hasta el punto de creer que es una ciencia, se distinguen de los que no sabemos nada, en que creemos que es una maldición intermitente. Los primeros avisan y los segundos la sufrimos. Ahora nos advierten de que la recesión llegará hasta 2010. ¿Por la mañana o por la tarde? Se parecen a aquel guerrero que después de ataviarse para el combate, se despidió de su mujer: -¡Adiós, querida, me voy a la guerra de los 30 años!. Lo único que sabemos es que en ésta habrá muchos muertos. De hambre.