¡Cuántas parturientas hay!

ESO ES lo que pienso yo cuando voy por la carretera y me adelanta un tipo a 200 kilómetros por hora. Está claro que tiene que llevar dentro una parturienta, una embarazada a punto de dar a luz; una mujer que si no ha roto aguas, lo hará en breve; o si no, un enfermo o persona accidentada que precisa urgentísima atención médica. De otro modo resultan completamente inexplicables las zumbonas pasadas de estos kamikazes del volante que no son ni uno, ni dos ni tres. Y es que, reflexiono, ¡cuantísimos nacimientos ha de haber al cabo del día! Teniendo en cuenta el gran número de estos coches-ambulancia que circulan diariamente por nuestras autopistas y autovías (y por otro tipo de carreteras, está claro que la gravedad de las lesiones del accidentado o la inminencia del parto les eximen de cualquier responsabilidad vial), uno se pregunta por los resultados de este súbito boom demográfico que no se ve reflejado en las calles y en las estadísticas; o, de otro lado, por el alarmante aumento de la siniestralidad laboral que está ocasionando tantos sucesos. ¿Habrá alguna otra explicación satisfactoria para estas urgencias, algo que, de forma mínimamente razonable, justifique el ir lanzado a velocidades tales que, con la ayuda de sólo un pequeño despiste o un error humano o técnico, nos convertiría en polvo, a nosotros y a nuestros acompañantes, y a los ocupantes de otros vehículos, como está sucediendo en este país un día sí y otro también? Puede que a algunos les haya tocado la lotería y, llevados por el alborozo, acudan raudos a cobrar su décimo. O que se trate de superhéroes cuya misión sea salvar al mundo en el último minuto. No sé. No alcanzo a percibir otras razones más poderosas. Ahora. Como estemos, sencillamente, ante gente simple, tan simple o tan idiotizada que no es consciente de que viajamos sobre auténticas bombas, como estemos ante verdaderos imbéciles que ponen la vida en juego porque «les gusta conducir», entonces... pero no, no puede haber tanto tarado. Deben ser embarazadas. Sí, eso debe ser.