El caso de Hannah Jones Interés gasista

HANNAH Jones, la niña británica de 13 años que ha rehusado un trasplante de corazón de inciertos resultados, ha situado en primer plano de la actualidad buena parte de los dilemas que rodean al esfuerzo terapéutico en situaciones extremas, junto a los principios que pueden contribuir a afrontarlos. En su caso, ha prevalecido el libre albedrío de una paciente menor de edad e informada que ha manifestado su voluntad contraria a la operación, secundada en su decisión por sus progenitores. El riesgo cierto de que el esfuerzo terapéutico derivase en el empeoramiento de una ya exigua calidad de vida, y que la medicación para prevenir el rechazo de un trasplante siempre comprometido pudiera desarrollar de nuevo leucemia son causas que la ética médica debe atender como argumentos para una renuncia tan al límite de la vida. Y ello sin que pueda establecerse un criterio de carácter universal más que el respeto a la autonomía del paciente. LA AFIRMACIÓN por el viceprimer ministro ruso del interés de Gazprom en adquirir el 20% de Repsol que está en manos de la constructora Sacyr-Vallehermoso constituye un modo heterodoxo de anticipar eventuales movimientos empresariales que pueden afectar a compañías españolas, máxime cuando Alexander Zhukov lo hizo en presencia de un sorprendido Miguel Sebastián. La posibilidad de que el gigante ruso pueda entrar en la gasista española, de acuerdo a las reglas del mercado, abre la puerta a una operación cuyo principal atractivo radicaría en el refuerzo de la garantía de suministro de una fuente energética escasa y al tiempo esencial para el desarrollo de la actividad industrial en nuestro país. El repunte experimentado por Sacyr en una jornada bursátil a la baja certifica la relevancia que adquiere la atención prestada a sus acciones por Gazprom. No obstante, las particularidades de la compañía rusa y, en concreto, su estrecha vinculación con los centros de poder de Moscú, obligaría a determinar con nitidez que el criterio para una eventual entrada en Repsol es exclusivamente empresarial.