El tottem, amenazado

ENTIENDO CON más facilidad a quienes no sienten un escalofrío con una media verónica que a quienes quieren impedir que eso les ocurra a otros. No les basta con no acudir a las corridas, sino que quieren prohibir que vayamos algunos seres depravados. En España ha habido muchos, desde que se abrió el primer chiquero ibérico en Altamira. Entre otros, personas de tan escasa sensibilidad como Goya, Picasso, Gerardo Diego, Alberti, Lorca También entiendo a quienes no aprecian la estatuaria fugaz que componen el toro y el torero y sólo perciben los indudables aspectos bárbaros de esa lucha ritual. Lo que no comprendo es a los pelmazos empeñados en clausurar esos cráteres que son las plazas de toros.

Creo que es muy fácil no acudir a una ópera en seis actos en el caso de que a uno no le apasione la ópera. Tampoco es dificultoso abstenerse de sacar un abono para la feria taurina si a uno no le gustan los toros. Los que no ven en ellos más que a