Bautizos laicos

LA BAÑEZA ha instaurado los bautizos civiles. La cursilería llega hasta el punto de que el Ayuntamiento crea también un registro municipal que califica de -˜Bienvenida a la Comunidad-™. Además de ser una cursilada, resulta que esas dos palabras juntas resultan un poco chirriantes. Se hace comunidad a través de la unidad frente al contrario, con lo que, en realidad, se trata de un acto para anular al otro. Me explico. Ese registro es un intento de forjar una identidad de clan y, por lo tanto, una manera de absoluto en torno a la idea que esa comunidad tiene de sí. Es decir, aparte de ridículo y risible -”perdón por el pleonasmo-”, esta nueva prerrogativa de la Concejalía de Igualdad de La Bañeza resulta un fraude intelectual. La identidad siempre se forja a través de la destrucción del contrario, a través de la idea de sacrificio y, como decía Lacan, son muy pocos los que no caen ante el fuego deslumbrante los dioses oscuros.

Pero bueno, tampoco es plan de ponerse estupenda. Desde aquí, propongo a la concejala que, para no herir susceptibilidades y no menoscabar los derechos de nadie, siga el ejemplo y cambie también el calendario. Ya saben, Vendimiario en lugar de septiembre, Brumario (octubre), Frimario (noviembre)... Germinal, Floreal, Termidor... Los días de la semana podrían llamarse simplemente primero, segundo, tercero, cuarto...

Y es que cuando se trata de ser simple hay millones de maneras para conseguirlo. Podemos borrar la historia y la cultura de un plumazo y regresar a una arcadia libre de las cadenas de la historia; el problema es que, como decía Ortega, un tigre siempre es el mismo tigre, siempre tiene que empezar de nuevo. Pero, en el caso del hombre, la cosa cambia. Sin la herencia... ¿un Sísifo de la historia?