Madoff en los bazares
QUIZÁ sea verdad eso de que la originalidad es un plagio que todavía no ha sido detectado, pero al señor Madoff, que ahora no puede salir de su casa, le están saliendo muchos imitadores. En muy poco tiempo se ha acreditado como el granuja más eficiente de la historia y eso siempre suscita admiración. Ahora su ejemplo, o su fantasma, aprovechando que los Reyes Magos tienen pinchados los camellos, ha entrado en las jugueterías y se están batiendo las plusmarcas de estafas. Hay pistolas infantiles mucho más eficaces que todas las campañas contra el juguete bélico, ya que les sale el tiro por la culata, y aviones que se rompen al primer vuelo. Hay cosas que se venden en los establecimientos llamados Todo a cien que salen carísimas, ya que permiten un solo uso. Otras sólo sirven para contemplarlas, ya que son de mírame y no me toques. Sólo en Andalucía se han retirado de los bazares más de 12.000 unidades de 30 juguetes diferentes.
Hay que preguntarse si estos artilugios que pinchan y cortan no constituirán el auténtico «juguete pedagógico». Los niños aprenden desde los tres años lo que les espera cuando sean mayores: ser estafados. Unas veces con promesas y discursos y otras con discursos y promesas. Estamos haciendo una generación de escépticos, antes de que sepan que esta palabra se escribe sin equis, que es lo que merecía. Sólo el gobernador del Banco de España. Miguel Ángel Fernández Ordóñez, está siendo sincero y ha acertado a definir la situación con mensaje navideño realista: «Los consumidores no consumen, los empresarios no contratan, los inversores no invierten y los bancos no prestan». A su parecer estamos en la crisis financiera más importante desde la Gran Depresión. Así que
Felices Pascuas