Veredictos

NO ES estrictamente necesario que el dictamen del tribunal se corresponda con la verdad, sino con lo que los señores jueces entiendan sobradamente que se corresponde con ella. La Justicia, que según un tal Platón, nos aproxima a los dioses, sigue estando en manos de los hombres, aunque la representan como una mujer casi suficientemente desnuda, con una balanza y los ojos vendados, cuando no vendidos. Al repulsivo ser humano llamado Josef Fritz le han condenado a cadena perpetua y será internado, a pensión completa, en un centro psiquiátrico con celda compartida. No se sabe si para evitar que se suicide o para que no lo suicide su compañero.

Los problemas pendientes de eso que llamamos humanidad se originan en la naturaleza humana. Es difícil de resolver, por lo tanto, mientras no cambien de conducta los dioses, que son tercos como ellos solos, o como las demás inventadas divinidades. ¿Qué puede hacerse con el -˜monstruo de Amstetten-™? Se ha optado por la cadena perpetua, ya que ni las rejas ni los carceleros pueden elegir. Habrá que alimentar a la víbora hasta que muera. Todos los que somos enemigos de la pena de muerte, ya que aplica lo mismo que condena, lamentamos que haya que darle algo de comer a un tipo así, hasta que se muera de muerte natural, no de la que él aplicó. Por fortuna, la crisis está contribuyendo a esta equívoca forma de piedad y la pena capital tiene en el mundo menos partidarios. Nuevo México la ha eliminado, pero no haciendo examen de conciencia, sino haciendo números. El proceso hasta llegar a la ejecución es carísimo. Los que han hecho cuentas dicen que cada pena de muerte en Estados Unidos viene a salir por cinco millones de dólares