La remodelación

INDUDABLEMENTE molesto respondía Zapatero a la cuestión que le hacían durante su estancia en Estambul acerca de la remodelación de su Gobierno que hoy se anuncia en todos los periódicos con notable despliegue y detalle. Elena Salgado sustituirá a Pedro Solbes en Economía, Manuel Chaves asumirá una vicepresidencia, José Blanco ocupará la cartera de Fomento, en lugar de Magdalena Álvarez... Son muy escasas las discrepancias de la quiniela que se nos ofrece: si Elena Salgado, además de ministra de Economía y Hacienda, será también vicepresidenta, y si, en tal caso, Chaves será vicepresidente tercero, y destinado a resolver la coordinación entre los gobiernos autonómicos, y en particular, la financiación de las autonomías.

Luego, el complemento inevitable: José Antonio Griñán sería el sucesor de Chaves en la presidente del gobierno andaluz, con el encargo de sucederse a sí mismo en las siguientes elecciones autonómicas andaluzas... Posiblemente, como digo, lo más sorprendente es la fiabilidad con la que nos llega la quiniela en toda la prensa escrita, a pesar del reto del presidente, «a ver quién acierta». ¿En este momento? Ciertamente, también llama la atención que pueda producirse en los próximos días, verosímilmente este miércoles, al término de la «marathon» de viajes y entrevistas del presidente en el G-20 de Londres, en la cumbre de la Otan de Kehl, Estrasburgo y Baden Baden, en Praga, y en la sesión de trabajo de la Alianza de Civilizaciones de Estambul, y tras el formidable espaldarazo que ha dado a su liderazgo el «amigo» Obama. ¿Es el momento adecuado, cuando ya debiera estar preparándose con rapidez el tiempo de la presidencia española del semestre europeo, el año que viene, y cuando la crisis y la recesión económica, aunque ya tenga quien le ponga fecha final, no termina de despejarse en nuestro país, ni mucho menos, muestre debilitamiento en las cifras más penosas: el paro, la destrucción de empleo y la creación de riqueza...? Eso sí, la crisis que nos anuncian se centra en apenas tres tareas pendientes y de la mayor urgencia: el relevo de un Solbes fatigado y con pérdida evidente de crédito; la necesidad de incorporar a los dos hombres fuertes del partido socialista, su presidente Chaves y el hasta ahora vicesecretario del partido, Blanco. Y el relevo siempre pendiente de Magdalena Alvarez en Fomento. La economía, un nuevo impulso a las obras públicas y la solución al sudoku de la financiación autonómica parecen tres tareas que no pueden aplazarse por más tiempo, y a ellas se dedicarían, en particular, los nombres que se nos anuncian, Salgado, Blanco y Chaves. De manera que, tras la gira europea, la remodelación y el cambio en el Gobierno. A ver si hay aciertos en la quiniela que se nos ofrece por doquier...