EN POCAS PALABRAS
Por buena vía
LA TRAYECTORIA descendente que muestran los datos relativos a la mortalidad en carretera en las etapas de mayor movimiento de vehículos, confirma la eficacia de las medidas punitivas aplicadas en este terreno. Medidas que han permitido dejar de considerar los fallecimientos en la red viaria como una sangría casi irresoluble. Es cierto que la comparación global del número de víctimas mortales entre uno y otro período del año sin evaluar la repercusión del volumen de vehículos o las inclemencias del tiempo pueden distorsionar las conclusiones. Pero son evidentes los efectos positivos que han logrado iniciativas como el carné por puntos y el endurecimiento del Código Penal. Y aunque sea alarmante el elevado número de personas -450- sancionadas por dar positivo en alcoholemia, el mismo hecho de que se haya conseguido neutralizar el potencial peligro que constituían remarca la importancia de los controles no siempre bien recibidos por los automovilistas.