AQUÍ TE ESPERO | CAMINO GALLEGO
Superávit
LA SEMANA Santa acabó y comenzaron los balances: que si la ocupación hotelera sólo fue completa Jueves y Viernes Santo y los demás días bajó al 70 ó al 50%, que si la gente llenaba las calles, pero en los bares tomaba cortos, que si 32 procesiones son un buen reclamo para atraer gente... Pero lo fundamental es ir todos en la misma dirección, por eso cofradías y hosteleros piden a la Diputación y al Ayuntamiento que aparquen sus diferencias y unan sus esfuerzos para promocionar turisticamente León. Ya está bien de que cada institución haga la guerra por su cuenta y se gaste el dinero sin mayor beneficio para la provincia. Se espera que las cabezas visibles de ambas instituciones dejen de jugar a quién dio primero, se ocupen menos de las apariencias de querer dialogar y hablen de verdad, y se pongan de acuerdo, porque sus diferencias personales las sufrimos todos y las padece una provincia que se merece más que unas simples pataletas de yo quiero pero el otro no. Las cosas no están para seguir como hasta ahora, porque ese camino ya sabemos a dónde conduce.
Volviendo a la semana que concluyó, creo que puede considerarse un éxito, ya que salvo las dos procesiones suspendidas todas las demás pudieron salir a la calle, aunque alguna tuviera que acortar su itinerario. En general, gracias a la campaña de recogimiento, hubo silencio, se atravesó por el medio de la procesión mucho menos y apenas se aplaudió el baile de los pasos. Es agradable comprobar que no se han perdido las buenas costumbres, aunque haya sido preciso recordarlas para tenerlas presentes. El único pero que pongo es para algunas bandas, que tienen un repertorio más propio de un baile o una marcha que de una procesión. No se trata de epatar, creo.