Diario de León

la opinión del lector

Esos anuncios

Publicado por
Prisciliano Castillo Arredondo
León

Creado:

Actualizado:

En:

Hace unos días algún mandamás de la publicidad mostraba su preocupación porque cada vez es más difícil conseguir que el público no cambie de cadena de televisión o de radio cuando empiezan los anuncios. Creo que son ellos los que tienen la culpa. Bueno, la verdad es que de poco sirve cambiar de emisora o de cadena, porque en lo único que se han puesto de acuerdo las emisoras, en esta guerra por retener la audiencia, es en coincidir todas a la hora de los anuncios. Menos mal que tenemos el mando a distancia. Yo procuro tenerlo siempre a mano; no bien empiezan los anuncios bajo el volumen al mínimo; no es ya por los anuncios en sí, —los hay muy buenos y entretenidos—, es por el aumento del sonido que automáticamente se produce desde que empieza el primer anuncio que, unido a la forma agresiva y vociferante de la mayoría de ellos, hace que uno se ponga de los nervios. ¿Qué consiguen con esto?, que quites el volumen o des al botón «mude» y te relajas durante los interminables minutos que dura la serie de anuncios. Otra cosa es la repetición de un mismo anuncio en la misma serie y no digamos con la modificación que últimamente han introducido: antes cuando salía uno poniendo debajo «patrocina esta serie o película» sabías que era el último y ya ponías el volumen operativo; ahora te encuentras con que te vuelven a poner los mismos que has visto hace unos minutos. En cuanto a la duración qué se puede decir; antes cuando salían los anuncios corrías al baño, la madre iba a dar una vuelta por la cocina, el padre abría el periódico; apenas si te daba tiempo; enseguida se oía; «¡Que ya empieza!». Y, hala, corriendo otra vez a disfrutar con aquellas películas, series, teatros, o grandes relatos que eran buenos de verdad. Hoy, cuando empiezan, te vas tranquilamente al baño a lo que sea; la madre puede hacer la comida tranquilamente; el padre repasa todo el periódico; los niños pueden tranquilamente jugar a la consola o como antes alguien decía «ir a la mili y volver». Todavía se oye «¿no empieza ya?». Señores anunciantes, publicitarios o como se llamen: ¿se dan cuenta de que son pocos los anuncios que de verdad tienen oportunidad de que su mensaje llegue al público? De qué les sirve patrocinar ésta o aquella serie, si la saturación, la reiteración, la agresividad, el volumen inutilizan el mensaje que quieren trasmitir. Háganlos más atrayentes, menos molestos; la gente lo tendrá en cuenta.

tracking