Diario de León

AL TRASLUZ | EDUARDO AGUIRRE

Haciendo el oso

León

Creado:

Actualizado:

TODOS estamos pendientes de si las osas Paca y Tola caen bajo la seducción de Furaco. La especie necesitará más criaturas, pero lo primeros amagos donjuanescos casi le cuestan un zarpazo. El año pasado produjo en ellas un miedo insalvable. Y en este, no parece que lo suyo vaya a ser un llegar, ver y vencer. Furaco no es el Dinio de los plantígrados. No es animal de machadas, sino de arrumacos y rugidines en la oreja. Qué gran responsabilidad. A mí me mandan a una isla con dos osas, pongamos Eva Mendes y Cindy Crawford, y me anuncian que tengo que reproducirme para que la Humanidad no se extinga y, sintiéndolo mucho, lo mismo nos extinguimos, pues hay cosas que necesitan, no diré que violines y cava, sino intimidad; y sobre todo, dignidad amorosa, y no es un juego de palabras. Pobre Furaco, aunque también es verdad que las grandes proezas son realizadas siempre por quien, a priori, no tenía fuerzas para realizarlas; lo que me lleva a replantearme lo dicho y no descartar que también yo pudiese llegar a un acuerdo con ambas señoritas, todo sea porque la Humanidad no se extinga. Furaco, tómate tu tiempo. Además, no te creas todo lo que te cuenta el tigre sobre sus saltos de cama. El cortejo es paciencia, y si en la espera hay que invernarse, pues se inverna. Comprendemos que sientas el miedo del portero ante el penalti, que te duela escuchar que Yogui ya las habría puesto un piso en la Sierra, que si con Baloo estarían bailando la danza de los siete velos; no hagas caso, pura envidia. Confía en tu caída de ojos, puedes. ¿Será por osadía? Torres más altas han caído. Eso sí, mete un poco la barriga. Tu sonrisa es tu afrodisíaco secreto. Ah, la osa mayor. Ah, la osa menor. Ah, todas las constelaciones. Qué aburrida sería la vida sin hacer un poco el oso.

tracking