Testimonio necesario

EL CAMBIO de criterio del tribunal que juzga las erróneas identificaciones de 30 de los 62 militares fallecidos en el accidente del avión Yak-42 permitió, después de varias solicitudes fallidas, que dos forenses turcos que intervinieron en las tareas de reconocimiento de los cadáveres declararan en el juicio. Sus testimonios acreditan la conveniencia de haber autorizado su presencia ante los jueces. Su relato de lo ocurrido refuta la versión exculpatoria de los militares enviados por Defensa para recuperar los restos mortales de los militares, refuerza los recursos probatorios y testifícales que precisa el tribunal para establecer si duda qué llevó a tan nefasta identificación de los cuerpos y qué eventuales responsabilidades penales se derivan de ello. Con independencia de dónde se haya situado el foco de la atención pública -en este caso, el ex ministro Trillo-, tienen ante sí la responsabilidad de dictar una sentencia esclarecedora.