APOLOGIA DEL BIEN | BERNARDINO C. GONZÁLEZ-HALLER
Democracia
¿CÓMO se nota que en un país hay democracia? Democracia es mucho más que votar cada cuatro años: empieza con la educación, el respeto al otro y el cumplimiento del deber. Son la educación, el conocimiento y el sentido común, la ética y la justicia los reguladores de la convivencia democrática .El funcionamiento real y efectivo de un sistema democrático se vive cuando todos los ciudadanos tenemos garantizados puntualmente los derechos y cumplimos con nuestro deber. Pero el deber de los ciudadanos de la calle, aunque todos los debemos cumplir, no es igual que el deber de los que tiene poder sobre los demás y ese poder nos perjudica a la mayoría. Nos debemos dar cuenta de que en este país aún no tenemos democracia real. Ni los ciudadanos tenemos cultura democrática, ni los gobiernos han querido, ni quieren que la adquiramos, sencillamente, por qué ellos tampoco se comportan como personas que tiene educación democrática. El que es demócrata lo demuestra con hechos. Ellos se reservan demasiados derechos y no cumple con el deber. Ningún partido cambia la Ley electoral. De esta manera no votamos al mejor o al que queremos, tenemos que votar a los que elige el grupo que manda en el partido. La actitud de los partidos en este país oligárquica, no tenemos a los mejores en los cargos, se eligen al más amigo y más fiel, y cuando lo quitan de un cargo importante lo ponen en otro, aunque no tenga ni idea. Hace unos días nos hemos entrenado, porque un periódico lo ha publicado, que desde que se inicio la democracia, los diputados han mantenido en secreto que se dedicaban a otras actividades. Desde este momento sabemos que la mayoría se dedican a hacer tráfico de influencias. También sabemos que en España la corrupción política avanza por el centro y por la bandas. Rajoy, un gallego que presume de listo, y aún no se ha enterado que en la Comunidad de Madrid y en la de Valenciana hay corrupción.
De los 350 diputados, ha se comprobado que 250 hacen actividades muy lucrativas que deben ser incompatibles. Esta noticia nos ha conmovido a todos, no sólo porque no lo deben hacer, sino porque lo mantenían en secreto. Qué demócratas son esos. Ese es motivo suficiente para llevarlos al Juzgado y disolver el Parlamento. Deberían ser un poco, sí, un poco decentes. El parlamentario español no atiende a los ciudadanos, sólo tiene la obligación de ir a votar lo que le manda el partido y de hablar bien de su líder. También en esto los diputados son inmorales, pues atentan contra el principio de igualdad: están unos cinco años de Diputados y, por la ley que han hecho, tiene derecho a cobrar la pensión máxima, mientras un trabajador cualquiera tiene que cotizar 35 años, para cobrar una pensión de miseria. De dónde les viene el derecho. No nos respetan.