Diario de León

AL TRASLUZ | EDUARDO AGUIRRE

Dan ganas

León

Creado:

Actualizado:

EL resultado del Madrid- Barça es tan previsible que dan ganas de no verlo. Dos cero. Rappel hace profecías, y nunca acierta; Paco Porras asegura que puede adivinar el futuro mediante el ancestral método de colocarse perejil en la oreja, y tampoco da una. Los políticos dicen tararí, y luego siempre es tarará. ¿Por qué, entonces, no puedo hacer yo las mías, y además acertar? Dos cero. Como digo, barajo no ver el partido, pues de antemano conozco su obvio final. Además, sigo manteniendo que ha de cumplirse el orden cósmico, que es madridista; ahora bien, si este ignora a estas alturas cuál es su cometido, pues ya no es culpa mía. En un acto de compasión futbolera, habrá quien proponga dejarles marcar a los culés un golín, no vaya a ser que se hundan en los abismos más profundos de la desesperación. Craso error. Dado que la crisis financiera nos tiene congelado el ánimo, que el partidazo nos lo descongele un poco. Dos cero, como si lo viera; más aún, cómo no lo voy a ver si el resultado brilla ya en los neones de nuestra alegría. Sí, de tan sabido el resultado casi no hará ilusión, dan ganas de ponerse a esa hora a cocinar un lechazo, o de entregarse a la meditación trascendental. Qué tiempos aquellos cuando el marcador era un destino imprevisible, un sin vivir en ti hasta que el árbitro pitaba el final del partido. Vas por la calle y detectas al rival por su temblor. Y nuestro querido Chencho asistirá al partido desde la grada celeste, aunque allá arriba dicen ya no te llevas disgustos. Dan ganas de no verlo, de espetarle al marcador: «Cuéntame algo que no sepa». No obstante, dado que mi mujer es del Barça, y a mí lo que más me importa es el amor, hago una reverencia y proclamo, con disciplina: Tot el camp/ és un clam /som la gen blaugrana/. Por si acaso.

tracking