Diario de León

CRÉMER CONTRA CRÉMER | VICTORIANO CRÉMER

Se vende todo

Publicado por
VICTORIANO CRÉMER
León

Creado:

Actualizado:

EL CASO es que haya quien lo compre. Por vender en la España de hoy y en la de mañana, se vende hasta el aire para la respiración de las aves canoras. Lo que sucede, digo y repito, es que no hay quien compre lo que se vende. Existen en la ancha y atormentada geografía peninsular lugares privilegiados en donde todavía se venden pisos para jóvenes y jóvenas, y mazos para matar sapos, y vinos de mesa y de sillón, y cecina de castrón y castrón sin cecina. O sea, el verdadero momento estelar de la España de Isabel y de Francisco es montar baratillos y proponer la venta de todo.

Desde zapatillas con orillo hasta señoras estupendas. Y todo a bajo precio, porque tampoco está el país por despilfarrar en la adquisición por ejemplo, de un matadero, si carecemos de piezas de matar y trocear. No suelo ser lo bastante envidioso como para desear la quiebra del vecino triunfador y ambiciosillo, pero el hecho de que en el carnet de puntos solamente aparezcan poblados afortunados y rara vez entre estos la grafía de la Capital del Viejo Reino de Castilla, León y Galicia, la verdad me altera la sangre y me subleva, como si la culpa de nuestra marginación y de nuestra carencia comercial a la hora de vender, la tuviera el alcalde o la señora de la Diputación o el entrenador de la Cultural o el papón de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Santa Cruz de Jerusalén. Sea de quien fuera la responsabilidad de esta limitación comercial de León, por ejemplo, es un decir, el caso es que mientras en otros lugares se vende hasta la basura municipal, aquí nos la tenemos que comer, y se nos van los pensamientos al aire sin esperanzas de dar con comprador de lado para salir de apuros. En cambio, a Burgos le salió el actor de cine y de lo que saliera don Antonio Banderas, para comprar cuando menos el 50 por 100 de los vinos de la marca «Ribera del Duero Anta Bodegas», siguiendo la línea marcada por el futbolista Ronaldo que también ha decidido emplear una parte de los dineros que gana a patadas para incentivar a los estadistas que aconsejan que para levantar la moral y la economía de España no hay mejor fórmula que la de establecer un baratillo con todo lo que en buena acción comercial puede servirnos para figurar entre los componentes del G-20 del H-22. El caso es vender. Como en Burgos, lo que fuere, vino o cecina de castrón. Pero es que cuando me encontraba haciendo cálculos y medidas sobre el comercio liberador, alguien se adelantó para interrogarme: «Oiga, señor, tiene usted razón sin duda, el caso es vender y vender. Y los vinateros de la Ribera del Duero ya han dado con el resorte, pero nosotros, ¿qué podemos vender? ¿Qué nos podrían comprar los toreros, los actores o los fabricantes de Catedrales?»...

Esa es la cuestión del caso: Que no tenemos nada que pudiera ser vendido: Lo único que en este país nuestro podría servirnos para salir del atolladero, sería vender la Catedral a los Estados Unidos y San Isidoro a la Gran Bretaña, que ya se quedó con Gibraltar para venderla precisamente... Y como estos bienes no están a la venta seguro esperan o el milagro de los panes y los peces.

tracking