Cerrar
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

EL INCREMENTO en un 13% de los fraudes para conseguir créditos al consumo constituye una nueva derivada de la crisis que alerta tanto de la intensificación de la delincuencia que suplanta identidades para lograr sus objetivos, como de la indefensión en que pueden encontrarse los ciudadanos cuyo DNI, falso o robado, es utilizado para engañar a las entidades financieras. El hecho de que sólo en 2008 la estafa ascendiera a más de 170 millones de euros refleja la existencia de un problema que no sólo evidencia la pericia de los culpables, sino también fallas en los mecanismos de verificación de los datos y requisitos personales que permiten solicitar y acceder a un préstamo. Si esta constatación obliga a extremar, en la medida de lo posible, los instrumentos de control y la capacidad para la sospecha, lo que resulta ineludible es que los ciudadanos cuyo buen nombre sea utilizado para estos fines delictivos no sufran un castigo añadido al de ver su identidad vinculada a irregularidades tan graves.

Cargando contenidos...