Comunismo-capitalismo

PARECE QUE YA nadie se acuerda que hasta 1989 existía la URSS y mantenía a Estados Unidos en su sitio y había más paz y más orden en el mundo. Para neutralizar las ventajas que tiene el sistema comunista, los países más inteligentes de Europa le pusieron limites al capitalismo, que utiliza a los ciudadanos sólo para trabajar, establecieron el reparto de la renta, a través de salarios dignos, buenos servicios públicos y un sistema del pago de impuestos progresivo. El ejemplo lo podemos ver en Suecia, Noruega, Dinamarca y en menor grado en Alemania y Francia. Todos hemos querido ingresar en la CE para ser igual que ellos. Pero no ha sido posible. Por lo tanto, indirectamente el comunismo benefició a Europa. Ppara neutralizar su éxito había que dar servicios sociales públicos de calidad, porque si los comunistas aplicaban con ética el comunismo, ponían en peligro la supervivencia del capitalismo. Pero no lo hicieron: el comunismo fracasó porque las clases dirigentes se apropiaron de los beneficios del poder, como hace el capitalismo y despreciaron a los ciudadanos. Los dirigentes comunistas nunca se pararon a pensar que hay que respetar a los ciudadanos. Los inquisidores, al tocar el poder, aplicaron reglas inquisitoriales: el partido representa a la madre omnipotente, en torno al cual los militantes cierran filas para gozar de las ventajas. O sea, el comunismo no fracasó porque el sistema es malo, fracasó porque no se aplicó correctamente.

Con la desaparición del comunismo (1989) desapareció en el resto de Europa también la socialdemocracia y los socialdemócratas y la ideología socialista y el capitalismo empezó a suprimir los derechos de los ciudadanos y a privatizar todo. Los dirigentes del capitalismo, como hicieron los dirigentes del comunismo, están abusando de los ciudadanos hasta un límite que para ellos es vivir muy bien. Pero ellos, por pasarse, se están enredando en la propia trampa: tienen a más de la mitad de la humanidad en la pobreza absoluta. Pero no sólo eso, es que prenden engañar a la gente: le dicen que hay que hacer la guerra contra los talibanes, para evitar el terrorismo, cuando en realidad la guerra lo que hace es crear más terrorismo. Ya no está el enemigo comunista y había que crear otro enemigo. Y no sólo eso, están diseñando un tipo de ciudadano irresponsable y mal educado. Los políticos, no todos pero casi, nos demuestran todos los días que educación y moral tienen poca, morro y cinismo mucho, porque hacen lo contrario de lo que dicen. Los hechos lo demuestran. Creo que la gente, aunque hacen todo lo posible por entretenerla con televisión basura y deportes para tontos, algún día se cansará de tanto abuso y de tantas desigualdades. En ese momento se volverá al socialismo.