Instituciones públicas

Apología del bien Bernardino C. González-Haller

Si observamos las redes de las instituciones públicas comprobamos que funcionan mal para la mayoría y muy bien para los funcionarios de nivel alto y la clase política; ambos se aprovechan del poder para dictar leyes que les permiten tener todas las ventajas que aporta el sistema: sueldos sobrados, coche y chofer oficial, dietas, gastos de representación, casa de lujo, seguridad, asistencia sanitaria rápida, habitación individual, si van a la clínica pública... En esta pasada campaña ha sido un test para Zapatero y Rajoy, los dos han demostrado una bajeza que nos humilla a todos los ciudadanos que tenemos dignidad e inteligencia. Demasiadas discrepancias para resolver los mismos problemas. No es una opinión mía, me limito a sintetizar lo que dice Zapatero de Rajoy y Rajoy de Zapatero. Si lo que dice Zapatero de Rajoy, y de sus ayudantes, es verdad, entonces Rajoy no es fiable, por lo tanto, no merece acceder a la Moncloa. Si lo que dice Rajoy de Zapatero, y de su gente, es verdad, Zapatero debe reflexionar y hacer política de calidad, no repartir cheques. Conclusión: ellos mismos se descalifican. La derecha será católica, pero su moral es el interés.

Dice Zapatero, «que no es lo mismo que ganen unos que otros». Evidentemente, no es igual. Pero queremos que se comporte como un socialista y ver diferencias notables en los cuatro pilares básicos del Estado: educación, justicia, sanidad y seguridad. Los gobernantes, tienen el deber de hacer lo necesario para que funcionen armónicamente todas las instituciones. Y resulta que hace treinta años que tenemos salvadores y ninguna institución funciona en beneficio de todos. ¿Cómo sabemos que un sistema funciona?: cuando es capaz de aportar servicios públicos de calidad y comprobamos que satisface las necesidades de todos los ciudadanos. Aquí, nunca han funcionado, ni siquiera regular, las instituciones básicas. ¿Por qué?

El sistema es injusto y corrupto. ¿Por qué no hay camas individuales y suficientes en los hospitales públicos? Porque quieren la diferencia con los privados. Todo funciona mal: la justicia, es un desastre; en Madrid, juicios considerados sensibles, que se deberían celebrar a los dos meses, los estan señalando para julio del 2010. Y las sentencias, depende del juez/a le toque. La sanidad funciona en todas, parte mal. Otra cosa, es que haya algunos médicos que hacen las cosas bien. Pero son insuficientes. El responsable no es sólo el Gobierno, son los que se aprovechan de que las instituciones funcionen mal. Por ejemplo, el paro está haciendo ricos a muchos.