Europa existe, pese a los políticos

Mar de fondo | carmen tapia

Europa es una perfecta desconocida para la mitad de la ciudadanía que sigue la popular frase de Miguel de Unamuno: ¡Qué inventen ellos!. Así ha quedado de manifiesto en las elecciones europeas que, pese a la importancia del proceso, no consiguió movilizar a un 60% del electorado. Tengo que admitir que no me extraña. Los políticos españoles han demostrado, una vez más, carecer de la altura política digna de la confianza depositada por los votantes para que lideren un proyecto que elimina fronteras, que planifica estrategias comunes y que aprueba directivas que son de obligado cumplimiento en todos los países integrantes. De nada de eso se ha hablado a la ciudadanía que sigue pensando que la utilización de un avión militar o el número de trajes o cambios de chaquetas de algunos líderes son el argumento necesario para debatir en las tertulias o en los mítines como factores decisivos del futuro europeo. En esta campaña no se ha hablado del Parlamento Europeo, de la importancia de sus decisiones, cuyas directivas afectan a todos los países, con independencia de si giran a la derecha o la izquierda. Todas las políticas macroeconómicas se deciden en Bruselas, que no debería convertirse en un cementerio de elefantes. En sus escaños tiene que sentanse los más visionarios. Poco había que reflexionar sobre los contenidos de los programas el día previo a las elecciones. ¿Qué propone Izquierda Unida? me preguntó una joven votante en la jornada de reflexión. ¿Quién es el número dos del Partido Popular?, ¿qué ha defendido el PSOE?, además del PP y el PSOE ¿cuáles son los otros partidos que concurren a las elecciones?. Flaco favor se hace a la democracia. Una joven con escaso conocimiento en política pero criada en democracia me propuso un acto de valentía y de madurez cívica. ¿Por qué las personas que acuden a los mítines no se marchan cuando los políticos empiezan con el discurso de los aviones militares o los trajes?.