Cerrar
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

La decisión del Gobierno de proceder al cierre de Garoña en 2013 representa una medida pretendidamente salomónica que, lejos de solventar el problema que subyace al futuro de la central nuclear, trata de sortearlo con el propósito de reducir al máximo el tono de las críticas de diverso signo que despierte la actuación gubernamental. El problema no estriba en la merma que para el suministro energético representará prescindir de Garoña. El problema es que las decisiones respecto al futuro de la energía nu clear quedan hipotecadas ante una opinión pública que, dado que el Gobierno ha apelado a la seguridad para clausurar la planta burgalesa, incluso al margen de los informes técnicos del consejo, se mostrará renuente al diseño de u n futuro energético para España en el que las centrales nucleares también tengan cabida.

Cargando contenidos...