Escalofriante

La Audiencia Provincial de Valladolid dictó una de esas sentencias, determinada por un jurado popular, que sobrecogen por la pena impuesta y los hechos que la motivan. La condena de 20 años para la mujer que asesinó a golpes a la niña de seis meses a la que cuidaba castiga una conducta que conmueve por su brutalidad y por la absoluta indefensión de la pequeña, sometida a una violencia que, según el veredicto, no encuentra atenuante en el cociente intelectual límite de la condenada. Pero este hecho, unido a la constatación de que se había producido maltrato previo, subraya el desvalimiento que soportó el bebé por parte de quien estaba encargado de su protección. Y recuerda, aunque el caso resulte excepcional, lo trascendental que resulta la decisión de elegir a las personas a las que los padres ceden el cuidado de sus hijos