Más que palabras

Canto rodado | ana gaitero

Fue la periodista Nuria Varela quien escribió en un reportaje de Interviú en 1993: «Los maridos españoles matan más que ETA». Estas palabras, que le he oído pronunciar en alguna conferencia años después, hacían revolverse en los asientos a más de una persona.

El alcalde de León, Francisco Fernández, no se turbó al decir que el problema del «terrorismo doméstico» es más grave que el terrorismo de ETA ante una audiencia convencida, las representantes del Consejo de las Mujeres de León, durante la presentación del tercer plan de igualdad del municipio.

Cierto es que al alcalde se le ha visto en más de una ocasión en la concentración de los Lunes sin Sol, que desde abril de 2005 mantiene encendida la llama social en León contra la violencia machista. Y cierto es que es la primera vez que el alcalde de la ciudad arropa la presentación pública de un instrumento para mejorar las cotas de igualdad en el municipio.

Ahora hace falta que esa herramienta que se ha trabajado a pulso la Concejalía de la Mujer y una buena parte de las asociaciones que integran el consejo no se quede en una mera de declaración de intenciones como sucedió con gran parte de los objetivos de los anteriores planes de igualdad.

Las palabras no cuestan, pero la palabra debe recuperar el valor que ha perdido en boca de una clase política que adapta sus discursos a la audiencia o a la provincia de turno para salir airosa en esa ventana de la realidad que abren los medios de comunicación cada día.

La Concejalía de la Mujer asegura que evaluará el cumplimiento del tercer plan de igualdad. Del grado de compromiso real del alcalde depende que todos (los concejales) y todas (las concejalas) cumplan con su parte. Y que la igualdad sea más que una palabra.