Cerrar
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Burro amenazad o | pancho purroy

E n la costa de Gambia, entre Senegal y Guinea, se encuentra el Parque del Bosque de Bijilo, selva costera famosa por sus árboles gigantes -baobabs y mompatos- y la variedad de aves, sobre todo tocos y chupaflores. Se halla a diez kilómetros de la capital, Banjul, circunstancia que favorece abundantes visitas: unos 23.000 turistas por año. Cuatro especies de primates lo habitan: el gálago, el patas, el colobo rojo y el mono verde. Los numerosos monos verdes antes se dedicaban a recorrer la foresta en busca de frutos, semillas, insectos, hierba, huevos de pájaro y corteza. Hoy se han hecho vagos y se concentran en la puerta y la carretera del parque, esperando a los visitantes que les dan de comer plátanos, cacahuetes y trozos de pan. Las consecuencias de esta habituación a una vida pedigüeña, de pordioseros, son varias y bastante graves contra la salud de los simios. Para empezar, su agresividad alcanza cotas insospechadas: no sólo pelean continuamente y roban comida a los turistas, sino que han mordido a varios de estos que demoraron darles la pitanza. De un modelo de ocupación de la selva en pequeños grupos familiares, han pasado a clanes de más de 70 ejemplares concentrados sólo en el vial transitado.

Su aspecto se parece a los fanáticos de la comida basura: cuerpos obesos, sin la gracilidad típica de un mono arborícola, y frecuentes casos de muerte por diabetes y exceso de colesterol. Como los cacahuetes zambianos albergan algunas toxinas, presentan también enfermedades del hígado. Al haber perdido el miedo, los monos verdes irrumpen en los cultivos colindantes, convertidos en plaga agrícola, con lo que los granjeros han empezado a perseguirlos violentamente. Si bien los guardas son favorables a vedar el darles de comer, los guías se oponen al comprobar que el turista perseguido por un mono, recuperada la paz tras el ataque de guerrillas, suelta más propina.

Cargando contenidos...