Desastroso

La contundencia de las denu ncias que contiene el pliego de cargos presentado por el Banco de España contra la intervenida Caja Castilla- La Mancha y sus ex -consejeros refleja con crudeza una gestión absolutamente alejada de las buenas prácticas bancarias caracterizada por la suma de ineptitud e irresponsabilidad de los miembros de su consejo que han jugado de forma negligente con los fondos públicos. Las irregularidades han perjudicado a la entidad a la que el Banco de España se plantea, con fundamento, revocar su permiso para operar en el mercado. Pero en última instancia los responsables de la debacle bancaria deben también responder de sus actos y ser objeto de las sanciones e inhabilitaciones contempladas por la ley para que no queden sin correctivo faltas muy graves camufladas de simples errores de gestión.