Intratables

La retirada de fotos de etarras por parte de los responsables de dos bares de Pamplona que, de lo contrario, corrían el riesgo de acabar cerrados por orden de la Audiencia Nacional representa una muestra más de la debilidad en la que el entorno del terrorismo se encuentra cada vez que el Estado de Derecho se hace valer. Pero el forzado pragmatismo de quienes han preferido continuar con sus negocios abiertos que insistir en el enaltecimiento de los terroristas contrastó ayer mismo con la actuación de los extremistas que agredieron a los cinco concejales del Partido Popular de la localidad navarra de Burlada, demostrándose que efectivamente todavía hay un núcleo de intratables dispuestos a seguir coaccionando a los demócratas para justificar su propia existencia.