Los impresentables
El rincón | fermín bocos
Cualquier palabra acerca de Berlusconi parece ya una palabra de más. Lo mismo podría decirse en un orden de reproche todavía más elevado en el caso de Hugo Chávez. Por no hablar de Gaddafi, autócrata libio. Decían los escolásticos que el Diablo se esconde tras los detalles y debe ser verdad porque siendo plato de disgusto para la opinión pública las declaraciones machistas de Berlusconi y las bravuconadas de Chávez, resulta que coinciden y hasta se solapan en las crónicas de actualidad. No reprocho que se reciba al presidente de Venezuela. Lo que me llama la atención es que quienes articulan este tipo de viajes oficiales no hayan previsto el desagradable efecto político que provoca la estancia en Madrid de Chávez caliente, aún, como están sus alocadas palabras de apoyo a los mencionados regímenes totalitarios.
Sé que lo de Berlusconi procede de una agenda distinta: la que rige las cumbres bilaterales y que en esta ocasión, además, venía señalada por las vísperas de la Presidencia española de la Unión Europea. Pero, aún así, tras el alarde machista de su colega, el Rodríguez Zapatero que se las da de paladín feminista ¿no podía haber dicho algo? La cara de las ministras soportando las gracietas del Cavaliere era todo un poema. En veinte días la diplomacia española ha tenido que tratar con tres impresentables. Tengo para mí que el ministro Moratinos debería revisar las agendas y espaciar la dieta de sapos. Tres en tres semanas, parece un exceso de celo.