La desbandada

El rincón | manuel alcántara

No e s que el señor Solbes tuviera una gran personalidad, pero era sin duda una de las personas más respetadas del PSOE. Ha decidido irse para no votar el Presupuest o de Zapatero, que a su juicio nos va a hacer perder el juicio a muchos españoles. En diversos círculos íntimos, todos viciosos, se venía asegurando que se sentía incómodo, ya que no podía sentarse ni en el debe ni en el haber.

¿Qué puede hacer un vicepresidente cuando no comparte las ideas del señor Presidente? Su posición es difícil, pero aún es peor que no compartir esas ideas pensar que el que manda no tiene ni puñetera idea de economía.

La Unión Europea considera que España será el único país que no saldrá de la recesión este año. Tendremos que cederle el paso a todos los demás. Hay que guardar turno para salir de la crisis, pero lo grave no es que él deje su escaño antes de votar la subida fiscal, sino que tiene por delante a otros que han hecho lo mismo y por detrás a algunos que piensan hacerlo. A este paso va a haber más ex ministros que personas que aspiren a serlo. En quince días se han ido los señores Jordi Sevilla, de Administración Pública, y César Antonio Molina, de Cultura, y se dice que hay otros que les seguirán, no como un solo hombre, sino como los que creen que se han equivocado de hombre. Como todos son gentes bien educadas se espera que el último que se vaya apague la luz.

A los que trabajamos en esta película de terror en calidad de extras nos caben algunas dudas: ¿llevarán razón los expertos en asuntos económicos o quien no tiene ninguna experiencia en ellos? Pero también ignoramos otra cuestión fundamental: ¿el señor presidente está de acuerdo con sus propias ideas? Eso sólo se sabe más tarde.